Coffee First es un emprendimiento familiar que nace del sueño de Magdalena Torres. En 2019, se propuso encontrar el "café ideal", una búsqueda que la llevó a viajar por el mundo.

Gracias a un programa Working Holiday comienza su larga búsqueda, Magda trabajó como barista en Berlín, Alemania. Allí no solo se nutrió de los conocimientos técnicos, sino que descubrió su verdadera vocación. Como ella recuerda: "¡Lo que más disfrutaba era hacer feliz a la gente que se tomaba el café igual o más en serio que yo!".

Esa se convirtió en nuestra premisa principal de trabajo.

El sueño continuó con Juan Pablo Guzmán. Como egresado de Derecho de la Universidad de Chile, conoció de cerca la necesidad de una buena taza de café durante las largas jornadas de estudio en "la mole". Su viaje cafetero fue ascendente: pasó del café universitario de $500, a las cafeterías de especialidad de la zona, probando cada una de ellas.

Más tarde, trabajando en "Sanhattan" (apodo que considera "cómicamente absurdo"), se enfrentó a la realidad del café de cadena: sabores amargos y tostados cuestionables, un cafe "sin amor". Faltaba una opción que permitiera soñar, un verdadero "Coffee First" para escapar de la rutina.

Uniendo estas dos experiencias —la pasión y experiencia de Magda por la calidad y la necesidad de Juan Pablo de un café excepcional—, el proyecto nació oficialmente en 2022.

Hoy, Coffee First es una tostaduría artesanal de café de especialidad. Llevamos nuestro café puerta a puerta, suministrando a cafeterías, familias y oficinas de profesionales en todo Chile. Servimos a quienes ven en el café lo mismo que nosotros: un escape soñado de la rutina.

Nuestro producto estrella y el corazón de nuestra historia. 

Después de explorar numerosos granos, Magda encontró la combinación que logra la intensidad oscura que transmite la icónica ciudad alemana.

Una fusión de 80% Arábica y 20% Robusta. Combina lo tradicional con toques vanguardistas gracias a sus orígenes de Colombia, Ecuador y Brasil. Disfruta de sus marcadas notas achocolatadas y un final agradable que perdura.

Una delicia artesanal.